jueves, 29 de diciembre de 2011

Diez años de Grand Theft Auto III

Si hay un buen momento para empezar a creer en el Destino, tal vez haya llegado para mí. Al poco de ponerme en serio con mi crítica de Zombies Party, me llegó por fin la oportunidad de realizar una entrevista de trabajo, de la que salí con un compromiso del entrevistador de llamarme para concretar cuándo comenzaría en la empresa. Con esa gran noticia en el bolsillo, partí a mis vacaciones navideñas con la familia, para recibir ayer mismo una sorpresa que me va a obligar a acortarlas: una segunda entrevista de trabajo. Y por si fuera poco, anteayer me compré por fin la esperada Caja Azul de Aventuras en la Marca del Este, y anoche mismo comencé a iniciar a mis sobrinos en las nobles artes del saqueo de subterráneos y el ahostiamiento de kóbolds y otras gentes de mal vivir.

Con todos estos datos en la mano, creo que Alguien me está mandando una indirecta para sugerirme que a ver si actualizo el blog con más frecuencia. O tal vez sea pura imaginación mía, paeridolia aplicada al actual discurrir de mis días. Por si acaso, y porque de todas formas quiero devolverle la vidilla a este blog, voy a celebrar a mi manera un reciente (y glorioso) aniversario: el primer decenio desde que el Grand Theft Auto III (GTA III para los amigos) cambio la faz del mundo del videojuego para siempre.

El germen de un género nuevo

La foto no incluye los pequeños traspiés, como el escándalo Hot Coffee o la polémica de la falta de acreditación de los chicos de Rockstar Vienna en Manhunt 2; para representar estos momentos, imaginad que el coche se come una farola y no explota de milagro.

Representación gráfica de la carrera de DMA/Rockstar de sus inicios hasta hoy.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Vamos al Zombies Party con Shaun Of The Dead

Cuando os advertí en mi último post que la próxima actualización bien podía llegar en enero de 2012, no exageraba. Dos meses, dos, me han hecho falta para vencer mi vagancia y elaborar una crítica como Dios manda. Bien es cierto que algo ha tenido que ver mi participación en un taller de monólogo, gracias al cual estrené un texto propio en el escenario de la Tetería Arabian, y mi empecinamiento en mantener en funcionamiento una campaña de Ánima: Beyond Fantasy que a ratos recuerda a una película de Tarantino. Pero por fin aquí estoy de nuevo, al filo de mi vuelta a casa por Navidad, para recomendaros… una comedia romántica. ¿Me he vuelto moñas? No, porque es una comedia romántica… en medio de un apocalipsis zombi.

Un mal día para reconciliarme con mi cariñito

Lo único que pide es que se abstenga de contar el chiste del perro Mistetas, al menos mientras dure el asedio no muerto.

Liz está un poco harta de que Ed (derecha) se acople a todas sus citas con Shaun (centro). No obstante, y en vista de que los zombis han tomado la ciudad, esta vez está dispuesta a hacer una excepción.